jueves, 19 de abril de 2012

VIOLENCIA DE GÉNERO VERSUS VIOLENCIA DOMÉSTICA

Cada vez que los medios de comunicación nos informan de que se ha producido algún tipo de violencia dentro de una pareja homosexual, más si se trata de un crimen, aparecen voces que piden que la Ley contra la Violencia de Género se extienda a estas parejas. Cada vez que esto ocurre hay que explicar lo evidente, que la violencia que se dé o pueda darse en parejas del mismo sexo no es violencia de género; podría ser violencia familiar y en su caso podría estudiarse la posibilidad de que una ley penalizara especialmente este tipo de violencia: la que se dé entre padres e hijos, entre parejas del mismo sexo o contra personas que vivan en el ámbito familiar. No parece, no obstante, que el número de casos por ahora requiera de una ley especial.

Aunque parezca superfluo no está de más recordar algo que a veces parece estar ausente de estas discusiones. A veces parece que por el hecho de no aplicarse la Ley contra la Violencia de Género un asesino de su pareja o expareja gay va a salir impune. El asesinato/homocidio es uno de los delitos con la pena más alta en cualquier Código Penal. Así que cualquier homicida de este tipo será juzgado como tal y condenado y pasará muchos años en la cárcel. Las penas que se aplican a estos delitos por lo general nos parecen suficientes o habría una discusión sobre el asunto, como la hay cuando se trata de menores o cuando concurren otras circunstancias. Así que lo que se pide aquí es aplicar el agravante que prevé la Ley en el caso de que el crimen sea de un hombre sobre una mujer con la que esté, o haya estado, relacionado sentimentalmente.

Aplicar esta ley no es posible porque en el caso de la violencia entre personas del mismo sexo, no hay diferente género. El género es una relación; el género es la relación específica que se da entre hombres y mujeres dentro de este sistema de desigualdad: es una relación histórica, social, simbólica, cultural etc. Esa desigualdad estructural no se da en las relaciones entre hombres o entre mujeres, aunque por supuesto todas las relaciones humanas, y más las sexoafectivas, incorporan o pueden incorporar, elementos individuales de poder o despoder; elementos que serán más o menos reprbables e incluso delictivos, pero que no configuran la sociedad entera ni sitúan a todos los gays y a todas las lesbianas en una determinada posición respecto a sus parejas, y relacionada con esta posición en una determinada posición social. Es decir, si un gay mantiene una relación de dominio respecto a su pareja, y esa relación acaba en un crimen o maltrato, esa relación particular no influye en las relaciones que mantengan todos los gays o todas las lesbianas.

Las leyes que castigan especialmente la violencia de los hombres sobre las mujeres, como la ley contra el feminicidio que se acaba de aprobar en México, castiga no sólo un crimen, sino que pretende ir a la raíz de un sistema que pone a los hombres (a todos) en una situación de poder sobre las mujeres, y contra un sistema cultural y simbólico fundado sobre la creencia de que las mujeres con las que los hombres mantienen relaciones sexuales y afectivas les pertenecen. Esto no es algo del pasado, las cifras de maltrato y asesinatos en el mundo rico lo demuestran. Si esa creencia no existiera, simplemente el número de asesinatos y la extensión del maltrato (palizas, humillaciones, torturas…) de hombres a mujeres sería el mismo, cuantitativa y cualitativamente, que el que inflingieran las mujeres a los hombres.

Los hombres matan y maltratan a las mujeres porque creen que están en su derecho de hacerlo y lo creen porque el sistema patriarcal les ha otorgado verdaderamente ese derecho. Ese derecho es aun una realidad tangible en una gran parte del mundo y hasta hace muy pocas décadas ese derecho era real también aquí mismo (recordemos que un hombre que mataba a una mujer infiel no era castigado de ninguna manera, era su derecho). Los hombres matan a las mujeres porque el valor de estas está relacionado con las relaciones que mantengan o no con los hombres, porque ellas son depositarias de valores que afectan a la masculinidad de los hombres o al honor de la tribu, de la familia, porque sus vidas tienen así un valor de intercambio simbólico, porque sus vidas valen menos o porque el valor de las mismas no tiene que ver con ellas mismas sino con factores culturales externos a ellas; en definitiva, porque las vidas de las mujeres no siempre son de ellas. Nada de esto se pone en funcionamiento cuando se trata de violencia en el seno de una pareja homosexual donde sólo cuenta lo individual, por malo que sea, pero no lo estructural que es precisamente, lo que la Ley contra la Violencia de Género intenta combatir.

http://www.ciudaddemujeres.com/articulos/Nuevo-articulo,384
Martes 2 de agosto de 2011, por Beatriz Gimeno Reinoso

12 comentarios:

  1. Yo lo que pienso de todo esto, es que no tiene que haber leyes distintas para un tipo de violencia, o otro tipo. Sino que esto no tiene que ocurrir, no tiene que haber ningún tipo de violencia y todo se solucionará.

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  2. Me parece fatal que la gente piense que ese tipo de violencia no se puede castigar con la ley, pero yo creo que aunque este tipo de casos sean muy escasos debería de existir una ley que los castigara. Porque si no, ¿que pena se le aplica? ç
    Maria Barajola

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  3. Me parece fatal que la gente piense que ese tipo de violencia no se puede castigar con la ley, pero yo creo que aunque este tipo de casos sean muy escasos debería de existir una ley que los castigara. Porque si no, ¿que pena se le aplica?
    Maria Barajola

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  4. Es verdad porque aunque haya muy pocos casos de violencia entre personas del mismo sexo habría que inventar algún tipo de ley que lo prohibiera porque sino se pegan y nadie hace nada al respecto.

    Paula Herencia.

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  5. Me parece muy mal que haya gente que piense que algunos tipos de violencia no se puedan castigar con alguna ley aunque los casos sean muy escasos creo que debería existir una ley

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    1. No puede ser que haya personas que piensen que todo se soluciona pegando, eso no es asi, hay que hacer algo contra esto.

      Catharina

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    2. Me parece fatal que las personas piensen que las cosas se solucionan pegando, eso tiene que ser castigado con ley. Pero, ni que el hombre le pegue a la mujer ni la mujer al hombre. Las cosas se pueden solucionar perfectamente hablando.
      Catharina

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    3. Me parece muy mal que no se les castige por este tipo de violencia por muy escasos que sean deberia de haber una ley que lo prohibiera

      Hugo Cárabe

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  6. Yo es que todo esto pienso que sobra, sí, está genial que restablezcan todo tipo de ayudas hacia las mujeres(o hombres) maltratados, pero yo insisto en que todo esto sobra, porque pienso igual que María Barajola, que deben de aplicar una grave pena para todos aquellos maltratadores, porque esto es un grave delito, toda esta frase lo resume todo.
    Mª José Herencia 1ºC

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  7. Creo que no se debe llamar a este tipo de violencia " violencia de género",porque también ocurre entre personas del mismo sexo.La violencia se debe castigar SIEMPRE, y se debe proteger a los que son maltratados dentro de las casas : mujeres,hombres ,niños...

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  8. Yo creo que aunque sea violencia de género, violencia entre dos personas del mismo género, violencia de menores, ... todo tipo de violencia se tiene que castigar con un gran castigo, y el mismo castigo para todos los tipos de violencia. Porque esto de la violencia NUNCA TIENE QUE OCURRIR.

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  9. Yo opino como todas mis compañeras; que no deber haber distintas leyes para tipos de violencia, porque aunque sean distintos los nombres, al fin y al cabo mal tratan a sexo contrario o a otro ser humano,y eso no debe ocurrir nunca. A todo tipos de personas que hagan eso la deben de tener un castigo grande.

    Andrea Díaz Fdez 1ºC

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