miércoles, 22 de diciembre de 2010

VÍCTIMAS DEL 2011

A día de hoy, las víctimas mortales derivadas de la violencia en la pareja contabilizadas en el año 2011 han sido:

0 mujeres


Sería bonito, ¿verdad?
Publicado: sábado, 1 de enero de 2011 00:01

VIOLENCIA EN EL SIGLO XIV


Una muestra de la violencia doméstica pero del siglo XIV. Se trata de una historia recogida en el Libro de los ejemplos del Conde Lucanor y Patronio, de Don Juan Manuel. Parece antiguo, pero los métodos y estrategias del maltrato siguen vigentes...

Ejemplo XXXV
Lo que sucedió a un mancebo que casó con una muchacha muy rebelde
Otra vez hablaba el Conde Lucanor con Patronio, su consejero, y le decía:
-Patronio, un pariente mío me ha contado que lo quieren casar con una mujer muy rica y más ilustre que él, por lo que esta boda le sería muy provechosa si no fuera porque, según le han dicho algunos amigos, se trata de una doncella muy violenta y colérica. Por eso os ruego que me digáis si le debo aconsejar que se case con ella, sabiendo cómo es, o si le debo aconsejar que no lo haga.
-Señor conde -dijo Patronio-, si vuestro pariente tiene el carácter de un joven cuyo padre era un honrado moro, aconsejadle que se case con ella; pero si no es así, no se lo aconsejéis.
El conde le rogó que le contase lo sucedido.
Patronio le dijo que en una ciudad vivían un padre y su hijo, que era excelente persona, pero no tan rico que pudiese realizar cuantos proyectos tenía para salir adelante. Por eso el mancebo estaba siempre muy preocupado, pues siendo tan emprendedor no tenía medios ni dinero. En aquella misma ciudad vivía otro hombre mucho más distinguido y más rico que el primero, que sólo tenía una hija, de carácter muy distinto al del mancebo, pues cuanto en él había de bueno, lo tenía ella de malo, por lo cual nadie en el mundo querría casarse con aquel diablo de mujer. Aquel mancebo tan bueno fue un día a su padre y le dijo que, pues no era tan rico que pudiera darle cuanto necesitaba para vivir, se vería en la necesidad de pasar miseria y pobreza o irse de allí, por lo cual, si él daba su consentimiento, le parecía más juicioso buscar un matrimonio conveniente, con el que pudiera encontrar un medio de llevar a cabo sus proyectos. El padre le contestó que le gustaría mucho poder encontrarle un matrimonio ventajoso.
Dijo el mancebo a su padre que, si él quería, podía intentar que aquel hombre bueno, cuya hija era tan mala, se la diese por esposa. El padre, al oír decir esto a su hijo, se asombró mucho y le preguntó cómo había pensado aquello, pues no había nadie en el mundo que la conociese que, aunque fuera muy pobre, quisiera casarse con ella. El hijo le contestó que hiciese el favor de concertarle aquel matrimonio. Tanto le insistió que, aunque al padre le pareció algo muy extraño, le dijo que lo haría.
Marchó luego a casa de aquel buen hombre, del que era muy amigo, y le contó cuanto había hablado con su hijo, diciéndole que, como el mancebo estaba dispuesto a casarse con su hija, consintiera en su matrimonio. Cuando el buen hombre oyó hablar así a su amigo, le contestó:
-Por Dios, amigo, si yo autorizara esa boda sería vuestro peor amigo, pues tratándose de vuestro hijo, que es muy bueno, yo pensaría que le hacía grave daño al consentir su perjuicio o su muerte, porque estoy seguro de que, si se casa con mi hija, morirá, o su vida con ella será peor que la misma muerte. Mas no penséis que os digo esto por no aceptar vuestra petición, pues, si la queréis como esposa de vuestro hijo, a mí mucho me contentará entregarla a él o a cualquiera que se la lleve de esta casa. Su amigo le respondió que le agradecía mucho su advertencia, pero, como su hijo insistía en casarse con ella, le volvía a pedir su consentimiento.
Celebrada la boda, llevaron a la novia a casa de su marido y, como eran moros, siguiendo sus costumbres les prepararon la cena, les pusieron la mesa y los dejaron solos hasta la mañana siguiente. Pero los padres y parientes del novio y de la novia estaban con mucho miedo, pues pensaban que al día siguiente encontrarían al joven muerto o muy mal herido. Al quedarse los novios solos en su casa, se sentaron a la mesa y, antes de que ella pudiese decir nada, miró el novio a una y otra parte y, al ver a un perro, le dijo ya bastante airado:
-¡Perro, danos agua para las manos!
El perro no lo hizo. El mancebo comenzó a enfadarse y le ordenó con más ira que les trajese agua para las manos. Pero el perro seguía sin obedecerle. Viendo que el perro no lo hacía, el joven se levantó muy enfadado de la mesa y, cogiendo la espada, se lanzó contra el perro, que, al verlo venir así, emprendió una veloz huida, perseguido por el mancebo, saltando ambos por entre la ropa, la mesa y el fuego; tanto lo persiguió que, al fin, el mancebo le dio alcance, lo sujetó y le cortó la cabeza, las patas y las manos, haciéndolo pedazos y ensangrentando toda la casa, la mesa y la ropa. Después, muy enojado y lleno de sangre, volvió a sentarse a la mesa y miró en derredor. Vio un gato, al que mandó que trajese agua para las manos; como el gato no lo hacía, le gritó:
-¡Cómo, falso traidor! ¿No has visto lo que he hecho con el perro por no obedecerme? Juro por Dios que, si tardas en hacer lo que mando, tendrás la misma muerte que el perro.
El gato siguió sin moverse, pues tampoco es costumbre suya llevar el agua para las manos. Como no lo hacía, se levantó el mancebo, lo cogió por las patas y lo estrelló contra una pared, haciendo de él más de cien pedazos y demostrando con él mayor ensañamiento que con el perro. Así, indignado, colérico y haciendo gestos de ira, volvió a la mesa y miró a todas partes. La mujer, al verle hacer todo esto, pensó que se había vuelto loco y no decía nada.
Después de mirar por todas partes, vio a su caballo, que estaba en la cámara y, aunque era el único que tenía, le mandó muy enfadado que les trajese agua para las manos; pero el caballo no le obedeció. Al ver que no lo hacía, le gritó:
-¡Cómo, don caballo! ¿Pensáis que, porque no tengo otro caballo, os respetaré la vida si no hacéis lo que yo mando? Estáis muy confundido, pues si, para desgracia vuestra, no cumplís mis órdenes, juro ante Dios daros tan mala muerte como a los otros, porque no hay nadie en el mundo que me desobedezca que no corra la misma suerte. El caballo siguió sin moverse. Cuando el mancebo vio que el caballo no lo obedecía, se acercó a él, le cortó la cabeza con mucha rabia y luego lo hizo pedazos. Al ver su mujer que mataba al caballo, aunque no tenía otro, y que decía que haría lo mismo con quien no le obedeciese, pensó que no se trataba de una broma y le entró tantísimo miedo que no sabía si estaba viva o muerta. Él, así, furioso, ensangrentado y colérico, volvió a la mesa, jurando que, si mil caballos, hombres o mujeres hubiera en su casa que no le hicieran caso, los mataría a todos. Se sentó y miró a un lado y a otro, con la espada llena de sangre en el regazo; cuando hubo mirado muy bien, al no ver a ningún ser vivo sino a su mujer, volvió la mirada hacia ella con mucha ira y le dijo con muchísima furia,
mostrándole la espada:
-Levantaos y dadme agua para las manos.
La mujer, que no esperaba otra cosa sino que la despedazaría, se levantó a toda prisa y le trajo el agua que pedía. Él le dijo:
-¡Ah! ¡Cuántas gracias doy a Dios porque habéis hecho lo que os mandé! Pues de lo contrario, y con el disgusto que estos estúpidos me han dado, habría hecho con vos lo mismo que con ellos. Después le ordenó que le sirviese la comida y ella le obedeció. Cada vez que le mandaba alguna cosa, tan violentamente se lo decía y con tal voz que ella creía que su cabeza rodaría por el suelo. Así ocurrió entre los dos aquella noche, que nunca hablaba ella sino que se limitaba a obedecer a su marido. Cuando ya habían dormido un rato, le dijo él:
-Con tanta ira como he tenido esta noche, no he podido dormir bien. Procurad que mañana no me despierte nadie y preparadme un buen desayuno.
Cuando aún era muy de mañana, los padres, madres y parientes se acercaron a la puerta y, como no se oía a nadie, pensaron que el novio estaba muerto o gravemente herido. Viendo por entre las puertas a la novia y no al novio, su temor se hizo muy grande. Ella, al verlos junto a la puerta, se les acercó muy despacio y, llena de temor, comenzó a increparles:
-¡Locos, insensatos! ¿Qué hacéis ahí? ¿Cómo os atrevéis a llegar a esta puerta? ¿No os da miedo hablar? ¡Callaos, si no, todos moriremos, vosotros y yo!
Al oírla decir esto, quedaron muy sorprendidos. Cuando supieron lo ocurrido entre ellos aquella noche, sintieron gran estima por el mancebo porque había sabido imponer su autoridad y hacerse él con el gobierno de su casa. Desde aquel día en adelante, fue su mujer muy obediente y llevaron muy buena vida. Pasados unos días, quiso su suegro hacer lo mismo que su yerno, para lo cual mató un gallo; pero su mujer le dijo:
-En verdad, don Fulano, que os decidís muy tarde, porque de nada os valdría aunque mataseis cien caballos: antes tendríais que haberlo hecho, que ahora nos conocemos de sobra.
Y concluyó Patronio:
-Vos, señor conde, si vuestro pariente quiere casarse con esa mujer y vuestro familiar tiene el carácter de aquel mancebo, aconsejadle que lo haga, pues sabrá mandar en su casa; pero si no es así y no puede hacer todo lo necesario para imponerse a su futura esposa, debe dejar pasar esa oportunidad. También os aconsejo a vos que, cuando hayáis de tratar con los demás hombres, les deis a entender desde el principio cómo han de portarse con vos.
El conde vio que este era un buen consejo, obró según él y le fue muy bien. Como don Juan comprobó que el cuento era bueno, lo mandó escribir en este libro e hizo estos versos que dicen así:

Si desde un principio no muestras quién eres,
nunca podrás después, cuando quisieres.

martes, 7 de diciembre de 2010

Leonor de Aquitania: el triunfo del carácter.

Desde hace mucho tiempo se ha extendido la idea de que la Edad Media es una época oscura, bárbara, una especie de larga noche que terminará con el amanecer renacentista. Son muchos los estudiosos que han dejado claro que la situación de la mujer medieval es mucho mejor que la de la mujer del Renacimiento.
Es cierto que el Derecho medieval consideraba a la mujer como menor de edad, un ser "incapaz" a lo largo de su vida. Sin embargo, en aspectos como el acceso al trabajo o a la educación la mujer medieval gozaba de unas ventajas que irán perdiendo las mujeres de los siglos siguientes. Como una forma de romper ese tópico, me gustaría reivindicar aquí una figura medieval: Leonor de Aquitania.
Leonor nació en 1122. Era hija del Duque de Aquitania y de éste heredó un inmenso ducado. Su abuelo, duque también, es considerado el primer poeta de nombre conocido de las literaturas románicas. Este ambiente familiar culto pudo haber influido poderosamente en Leonor. No debemos olvidar que la Historia es abundante en ejemplos de mujeres brillantes que desarrollaron su talento al poder acceder a la biblioteca familiar. Escritoras inglesas como Jane Austen, las hermanas Brontë o Virginia Woolf son un claro ejemplo.
Cuando el primer marido de Leonor, Luis VII de Francia, decide marchar a la Segunda Cruzada (1147) junto con los caballeros del reino, Leonor le exige que le deje ir a Jerusalén como un guerrero más, pues como dueña del ducado de Aquitania, era la mayor noble y propietaria de Francia.
Este matrimonio terminó en divorcio y Leonor se casa de nuevo con el futuro rey de Inglaterra, Eduardo II. Nuevo fracaso, esta vez por las infidelidades del rey.
Leonor fue una mujer sensible y su papel es decisivo en la literatura medieval. Apoyó a numerosos artistas y poetas que recuperaron maravillosos mitos y figuras de la música y de la literatura como Tristán, Isolda, el rey Arturo, Lancelot, Ginebra, etc. Sin el apoyo que esta mujer dio a los poetas que acudían a su corte estos personajes quizás no hubieran llegado hasta nosotros.
La Historia de las mujeres está llena de referentes tan interesantes como Leonor de Aquitania. Como herederas/os de una tradición cultural y como defensores de la igualdad entre hombres y mujeres necesitamos conocer y reivindicar el papel de la mujer en la construcción de eso que llamamos Historia.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Hoy 25 de noviembre de 2010 se celebra el “Día contra la Violencia de Género”. Este día fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 17 de diciembre de 1999.

Todos los 25 de noviembre a partir de 1999, se conmemora a las hermanas Mirabal, activistas políticas dominicanas que fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960, por orden del dictador dominicano, Rafael Leónidas Trujillo.

En octubre de 2006, se presentó un estudio sobre todas las formas de violencia contra la mujer, demostrando que existe la obligación por parte de los Estados de prevenirla, tratar sus causas, así como investigar, enjuiciar y condenar a sus agresores.

Televisión Española ha dedicado toda la semana a difundir noticias y a mostrarse involucrada contra la lacra de la violencia de género. Una de las noticias que más me han impactado, ha sido que una asociación de mujeres se ha encargado de buscar sentencias judiciales sobre violencia de género por todo el mundo. Se hacen llamar womenslinkworldwide. Han mostrado un vídeo sobre algunas de las sentencias. Una de ellas hace referencia a que es menos grave violar a una mujer de mundo que a una adolescente de 18 años. Sin más palabras, aquí os dejo el link

http://www.rtve.es/mediateca/videos/20101123/asociacion-mujeres-rastrea-sentencias-judiciales-sobre-violencia-genero-todo-mundo/938872.shtml

sábado, 20 de noviembre de 2010

LA COEDUCACIÓN DE 1953

Os dejamos una muestra de la coeducación que se llevaba a cabo allá por el año 1953. Afortunadamente esto parece haber cambiado aunque no así los casos de violencia en el seno del hogar.
La violencia no empieza con la primera bofetada sino con la imposición, la coacción, la sumisión y el desafecto.

jueves, 18 de noviembre de 2010

DON JUAN TENORIO

Alumnos y profesores del Juan de Mairena hemos asistido hace unas semanas a la representación D. Juan Tenorio, cumpliendo así con esa tradición tan sevillana que pone en escena la obra de Zorrilla en el día de Todos los Santos, actualmente Halloween.
Este personaje, creado por Tirso de Molina, es una de las aportaciones más productivas de la literatura española a la cultura europea por las muchas recreaciones que ha inspirado: la ópera D. Giovanni de Mozart, el D. Juan de Moliere, y tantas otras.
D. Juan Tenorio sigue llenando año tras año las salas de los teatros y cabe preguntarse por qué es así. Todos disfrutamos en la representación de su acción intensa que mantiene vivo el interés y del prodigio de su versificación fácil y pegadiza. No cabe duda de que se trata de una construcción teatral muy hábil. ¿Es suficiente explicación para explicar que se reponga año tras año ? ¿O hay algo en él que nos atrae, nos toca más profundamente y resuena con nosotros, con nuestra concepción de la vida y del amor?
D. Juan es un mito universal. ¿En qué medida tiene vigencia hoy ese mito? Los análisis e interpretaciones sobre el personaje son muchas. En los manuales de literatura que yo estudiaba en bachillerato el personaje aparecía nimbado de un halo positivo: el amante por excelencia, el prototipo del conquistador y del hombre español. Sthendal, en el colmo del despiste, consideraba que D. Juan no podía ser más que español puesto que España es la cuna del amor. Otros, como Marañón ya desentrañaron más profundamente la psicología del personaje desde una mentalidad moderna.
Digámoslo sin rodeos: D. Juan, a nuestros ojos de hombres o mujeres del siglo XXI no debería aparecer sino como un malvado y un terrible machista trasnochado.
Recordemos el primer acto: el protagonista de la obra, en un año, ha matado a treinta y dos hombres y ha seducido a setenta y dos mujeres. Ambas” hazañas”, que nuestro personaje sitúa en el mismo plano, las ha realizado para ganar una apuesta.
Tenorio mata por entretenimiento, no por necesidad, ni en defensa propia. Tampoco se enamora de sus víctimas ni parece estar movido por el deseo sexual : se jacta de seducirlas con engaños y halagos y después las abandona. Valoremos la gravedad de su conducta a la luz de las costumbres y la moralidad de una época en la que la única carrera posible para las mujeres era el matrimonio y en la que estas, perdida la virginidad, veían desvanecerse sus posibilidades de casamiento y quedaban abocadas a una vida desdichada y marginal para el resto de sus vidas.
Vayamos un poco más allá en nuestro análisis. Un psicólogo diría que D. Juan, con su necesidad excesiva de admiración y de afirmación , su incapacidad para vincularse profundamente a una mujer, su egoísmo agudo y su desconsideración hacia las necesidades y sentimientos ajenos tiene una personalidad narcisista “de libro”.A D. Juan Tenorio le interesa el instante de placer, pero, sobre todo, el triunfo sobre la mujer a la que somete y sobre el novio o el marido que logra burlar. Percibe el amor como una competencia permanente, jugando apuestas con otros varones a los que desafía a que traten de conquistar mayor cantidad de mujeres que él .
La existencia de D. Juan se organiza en torno a la seducción, vivida como una necesidad incontrolable que podríamos calificar de adictiva. Nuestro personaje seduce y humilla ala mujer para satisfacer una necesidad propia descontrolada y después abandona rápidamente el campo femenino, sin apenas entregarse a la relación sexual que se le brinda : “Uno para enamorarlas,/ otro para conseguirlas,/otro para abandonarlas,/dos para sustituirlas,/y una hora para olvidarlas”. Estamos, pues, ante una adicción al sexo con muy poco sexo.
Roto el mito del superamante, de la masculinidad absoluta, queda otro igualmente atractivo y tóxico: el de la pureza y espiritualidad de la mujer capaz de redimir a semejante calavera, que no abordaremos hoy aquí. ¿Quedan hoy mujeres que puedan sentirse tentadas por semejante labor redentora? Mucho me temo que sí y puede que los nombres de algunas se inscriban en la crónica de sucesos. ( Al fin y al cabo, Doña Inés tampoco salvó su vida).
Una última reflexión. La existencia de D. Juan Tenorio exige dos condiciones imprescindibles : en primer lugar, una sociedad de carácter machista, en cuyo marco el hombre es el conquistador y la mujer la conquistada; en segundo lugar, una mujer tipo Doña Inés, ingenua y pudibunda, pero llena de cálidos deseos. Teóricamente, nada que ver con nuestra sociedad, con la posición de las mujeres y la manera actual de concebir las relaciones eróticas o amorosas.Pero D. Juan Tenorio sube a los escenarios todos los meses de Noviembre y mantiene su atractivo para un público fiel a la cita anual . ¿Qué nos resuena aún positivamente de esos personajes a los hombres y mujeres de hoy?

Teresa López

sábado, 13 de noviembre de 2010

TARJETA ROJA AL MALTRATADOR

MAIRENA DEL ALJARAFE "SACA TARJETA ROJA AL MALTRATADOR"

El Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe se ha adherido a la Campaña
del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad "Saca Tarjeta
Roja al Maltratador" en rechazo al maltratador y apoyo a las víctimas
de la violencia de género.

El Alcalde de Mairena, Antonio Conde, ha representado esa petición
gráfica de implicación al tiempo que ha condenado el último caso de
violencia de género ocurrido recientemente en el barrio sevillano de
la Macarena que ha supuesto la muerte de Carmen R. J., de 39 años.

La campaña de sensibilización contra el maltrato y en apoyo a la
víctimas de violencia de género se llevará a cabo durante el mes de
noviembre y servirá para recoger imágenes en diferentes centros
educativos, edificios públicos y lugares emblemáticos de Mairena.

El día 24 de noviembre, a las 19 horas, tendrá lugar en la Rotonda de
las Mujeres, en Los Alcores, una concentración pública con el lema
Mairena del Aljarafe saca tarjeta roja al maltratador.

El 25, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra
las Mujeres, dos mesas informativas de la campaña estarán presentes
durante una hora en la puerta de la farmacia de Ciudad Expo
(aproximadamente de 12:30 a 13:30) y en la puerta del Metro de Ciudad
Expo (aproximadamente de 13:30 a 14:30 horas).

El objetivo es que la ciudadanía de Mairena se implique aún más y
"saque tarjeta roja al maltratador". Las fotografías tomadas serán
subidas a la web www.sacatarjetaroja.es y a la del Ayuntamiento
(www.mairenadelaljarafe.es).

lunes, 8 de noviembre de 2010

COMENZAMOS DE NUEVO...

Casi dos meses tiene ya este nuevo curso (2010-2011) y nosotros aquí, otra vez, con este blog al que deseamos llenar de contenido, aunque no sepamos bien cómo. Después de tres años, tendríamos que volver a hacernos la pregunta: para qué lo queremos. ¿Para quedar bien y decir que algo sí hemos hecho? ¿Para lavar un poco nuestra mala conciencia ante la injusticia? ¿Para demostrar lo que sabemos (nada) y lo preocupados que estamos ante la desigualdad en la que vivimos? ¿Para luchar contra la violencia de género que, en lo que va de año, se ha cobrado ya cincuenta y nueve víctimas? ¿Para concienciar a nuestro alumnado de estos conflictos de manera que, en el futuro, sepan afrontarlos mejor de lo que nosotros lo hacemos hoy?
Si hay alguna respuesta creo que habría que buscarla a final del curso, porque la situación durante este año ha mejorado. No, no estoy hablando de la situación social, sino de nuestro centro y de la coordinación de educación. Ha desembarcado un colectivo de nuevos colegas, profesoras y profesores, interesados por participar en un grupo de trabajo sobre igualdad de género. “Caminar hacia la igualdad” se llama la cosa, y su jefe es el profesor de informática, David Vázquez. Ya les iremos conociendo poco a poco porque uno de nuestros objetivos es darle vidilla a este blog.
Bienvenidas a ellas y bienvenidos a ellos. (Ya sabéis el trabajo que me cuesta el uso de un lenguaje al que se le ha dado en llamar inclusivo…) En fin, será cuestión de seguir reflexionando sobre el tema… para eso tenemos este blog.
Y termino con otra reflexión… ¿Tiene realmente sentido nuestro trabajo? ¿No se están llenando los institutos de objetivos y materias espurios, -como una vez dijo mi amigo Antonio Sánchez-, y se están vaciando de contenidos científicos?
Ya me gustaría tener las cosas bien claras, pero para eso estamos aquí, para aprender.

Post scriptum: No puedo publicar esta entrada sin hacer alusión a las palabras del Papa con las que reivindicaba “la realización de la mujer en el hogar y en el trabajo”. Nada que objetar si hablara de mujeres y hombres atendiendo las labores propias de un hogar… Pero no, el Papa a lo suyo… Igual es que no sabe cómo se dice en español lo de “la pata quebrá”.

jueves, 29 de abril de 2010

UN JUEGO ANTES DE QUE NOS DEJÉIS.

En la televisión, en las pantallas luminosas, en las revistas, en la radio, en los autobuses y sobre el tejado de nuestras casas la publicidad nos acosa. Siempre están dispuestos a vendernos algo, pero es que, ¡claro!, nosotros siempre estamos dispuestos a comprarlo.
La publicidad, en lineas generales, no tiene vergüenza... Debe ser descarada para alcanzar sus propósitos, porque si es honesta y recatada, no vende. La publicidad debe lucir los encantos del producto, aunque sean falsos.
Pero algunas veces, en ese combate que mantiene continuamente contra la inteligencia humana, se pasa...
Eso es lo que os proponemos: que busquéis entre los anuncios, aquellos que atenten contra la dignidad de las mujeres... (Recordad que este es un blog de coeducación.)
Pensad que una mujer hermosa, en un anuncio de coches, es el coche va a ser manejado por el hombre; si el anuncio es de un licor, la mujer se convierte en el licor que el hombre bebe...
Por otra parte, la mujer asume generalmente papeles tradicionales de ama de casa y madre solícita, pero incapaz de apretar un tornillo, para eso está el hombre.

No será muy difícil. Debéis encontrar anuncios en los que la vida se nos presente bajo una mirada machista y además debéis explicarlos.
Vuestra profesora Victoria Mena Bellón y yo; Germán Jiménez, esperamos vuestras contestaciones.

jueves, 11 de marzo de 2010

Para este fin de semana nos llegan las recomendaciones de nuestra buena amiga Lola Prieto. Un listado de libros que están ya (los marcados por un punto) o estarán muy pronto en la Biblioteca del instituto. Todos tratan de igualdad y merecerá la pena echarles un vistazo.

LITERATURA PARA LA E.S.O. Y EL BACHILLER:

•"Malditas matemáticas. Alicia en el país de los números".
Frabetti, Carlo. Madrid, Alfaguara , 2000.
(Cambios de actitudes. Matemáticas.)
Alicia detesta las matemáticas y considera que no sirven para nada. Un día mientras está estudiando en un parque, un extraño individuo la invita a dar una vuelta por el país de los números.

"Y si es él... y si es ella..." Dos puntos de vista sobre el mismo amor.
Gask, Marina. Barcelona, Montena, 1999.
(Educación de valores. Transversales.)
Esta es la historia de cuatro adolescentes cuyas vidas se fueron entrecruzando poco a poco. Dos de ellos escribieron un diario sobre lo ocurrido desde el primer encuentro y este libro reproduce fragmentos escogidos de estas confidencias

•"Chicos: manual de instrucciones".
Prunty, Margaret. Barcelona, Montena, 1998.
(Educación afectivo-sexual. Mujer.)
Un manual para saber qué hay que hacer y que no hay que hacer, para acercarse o alejarse de los chicos sin dejarse las tripas ni el corazón.

"El último set".
Serra i Fabra, Jordi . Madrid, SM, 1996.
(Adolescencia. Identidad personal.)
Virginia acaba de ganar el torneo Roland Garros y busca un refugio en el pueblecito donde vive su abuela. La euforia del triunfo ha dado paso al miedo al futuro que le preparan su padre y su entrenador, un futuro de lucha constante por el éxito y la exposición a las miradas de otras personas. Virginia quiere ser ella misma, elegir su camino, vivir como corresponde a su edad, descubrir el amor aún a costa de renunciar al tenis

"¿Quién ayuda en casa?"
Alcántara, Ricardo. Valencia, Edelvives, 1990.
(Cambios de actitudes. Cooperación.)
Cuando Pablo y su padre llegan a casa por la tarde se sienten muy cansados. Por eso se acomodan en el sofá y se ponen a ver la televisión mientras la madre les trae la merienda y la cena. Pero Rosa también está cansada.

•"Billy y el vestido rosa".
Fine, Anne. Madrid, Alfaguara, 2000.
(Educación no sexista. Transversales.)
Una mañana la madre de Billy entra en su cuarto, le pone un vestido y le manda al colegio. Allí le ocurren cosas sorprendentes. Todo ha cambiado desde que lleva un vestido rosa. Billy no podía imaginar el trato que la gente dispensa a las niñas.

viernes, 5 de marzo de 2010

"Recogiendo la cosecha" de K. malevich

Ocho de marzo

Día internacional de la mujer, día de la mujer trabajadora, día de la mujer... ¿Ni en eso nos ponemos de acuerdo? ¿Es que necesita la mujer un día especial para ella sola? ¿Y los hombres? ¿Se están pasando algunas mujeres en sus exigencia de igualdad cuando ya, en algunos aspectos, están muy por encima de los hombres? ¿Les favorece a ellas la ley para perjudicar a los hombres? ¿No hay otras desigualdades más graves?

De todo esto queremos hablar en este blog. Y para empezar, le he pedido a una profesora del centro, a Concha Colmenero, que intente responder a la siguiente pregunta: ¿Consideras que en los países occidentales se ha conseguido ya la igualdad entre las mujeres y los hombres?
Esto es lo que Concha ha contestado:

jueves, 4 de marzo de 2010

Es evidente que la diferencia entre los países occidentales y democráticos, en donde la igualdad entre hombres y mujeres es un derecho reconocido en todas las constituciones, y los países del Tercer Mundo, en donde no existe esa protección legal, es abismal. En España, por ejemplo, nuestra constitución recoge textualmente: “Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social” (artículo 14). En Afganistán, sin embargo, se condena con la pena de muerte el adulterio de la mujer y no el del hombre y las niñas son privadas sistemáticamente del acceso a la educación. Los derechos fundamentales de las mujeres son violados cada día en muchos países del mundo y muchas veces al amparo de leyes que perpetúan el modelo secular de hombre dominante-mujer sometida y discriminada. Afortunadamente para nosotros, en todos los países democráticos existen determinadas instituciones gubernamentales, (Ministerio de Igualdad, en España), creadas con el objetivo de velar por esa igualdad, así como de corregir la discriminación negativa ejercida durante siglos contra las mujeres. A su vez, las propias comunidades autónomas, los ayuntamientos y otras instituciones públicas desarrollan programas destinados a promover la paridad entre hombres y mujeres. Todo ello viene a reflejar una sensibilidad y preocupación crecientes ante ese tema. Pero la igualdad legal no es necesariamente sinónimo de igualdad real. Aún siguen existiendo, desgraciadamente, prácticas sociales y privadas que demuestran que, aunque el “idioma” general de nuestra sociedad sea cada vez más igualitario, el “acento” es aún discriminatorio y sexista, y que todavía queda mucho camino por recorrer hasta alcanzar la auténtica igualdad. Los ejemplos son numerosos y tristemente frecuentes: la violencia de género nos azota con nuevas víctimas casi a diario y los salarios de mujeres realizando el mismo trabajo que los hombres pueden llegar a ser un 17% inferiores como promedio en los países de la Unión Europea. La desigualdad de oportunidades a la hora de conseguir un trabajo (recordemos aquella viñeta en la que una mujer exhibe un palmarés de títulos y habilidades increíble y el jefe de contratación le pide que le vaya a preparar un café), está provocando que las chicas estudien hoy más que nunca, conscientes de que la sociedad les va a pedir más que a sus compañeros varones y que no van a poder competir con ellos en condiciones de igualdad. Además, en tiempos de crisis económica, como los que ahora vivimos, el índice de paro sacude más a las mujeres que a los hombres. Por otra parte, si analizamos el tiempo dedicado por hombres y mujeres a las tareas domésticas encontraremos que es manifiestamente desequilibrado. La crianza de los niños aún sigue siendo considerada algo eminentemente femenino e injustamente se acusa sólo a las mujeres de que la educación de los niños está descuidada como consecuencia de su incorporación masiva al mundo del trabajo. Por cierto, niños y niñas siguen siendo educados en diferentes valores. El estereotipo tradicional sigue funcionando… Pero acerquémonos un poco más a nuestro ámbito escolar: ¿quién no ha experimentado alguna vez que los alumnos miran de forma diferente a un profesor que a una profesora, afirmando que un hombre “impone más respeto” que una mujer? ¿No es cierto, por otra parte, que muchos profesores siguen esperando que las estudiantes sean más disciplinadas y tranquilas que sus compañeros? ¿No seguimos considerando que una chica diciendo “tacos” suena peor que un chico? ¿O que la promiscuidad e infidelidad masculinas son más “comprensibles” que las femeninas? La vida cotidiana nos muestra que incluso las personas que creen en la igualdad entre el hombre y la mujer manifiestan a veces, de forma no premeditada, ideas fuertemente arraigadas en el inconsciente colectivo que justifican la desigualdad. ¿Qué cabe ante ello? Por supuesto mucha atención, reflexión, educación en valores y una convicción profunda de que somos diferentes, pero iguales, y de que esa convicción ha de manifestarse en nuestra vida diaria, en cada pequeño gesto, y no sólo en las grandes declaraciones. Dejo, para la reflexión, una idea de Simone de Beauvoir: “En un mundo igualitario, todos acaban beneficiándose”. Determinar cómo y en qué sentido es algo que corresponde al lector (o lectora) de este artículo. Decidir sobre la utilidad e interés del mismo, también.
Concha Colmenero, profesora de Filosofía del IES Juan de Mairena.

"Danseuse" de Gino Severini

Y luego le hemos preguntado a nuestra amiga Carmen Fernández qué considera que es un lenguaje sexista y cómo puede ayudar a la igualdad un lenguaje no sexista.
Carmen contesta lo siguiente:

Roma, 199... d.C. Un alumno cómplice me dirige la siguiente pregunta: "Carmen, ¿las grandes obras de Roma fueron construidas por los esclavos?
Antes de que pudiera contestar, me espeta: "¿O, mejor dicho, por el esclavado?"

Obviamente, aquello se convirtió en clave personal para un grupito durante el viaje y hasta hoy. Viene a cuento por lo del uso, abuso, mal uso y destrozos varios, por no mencionar los abandonos, que también vienen a ser desidia y maltrato de esta consecuencia azarosa de la evolución: el lenguaje.
El lenguaje que es derroche y nombra, señala lo concreto y sugiere lo imaginable, dignifica o hunde, hace visible lo invisible, y viceversa... ¿para qué fuimos a ver los múltiples Harrys Potters?, menuda magia que tenemos en la punta de la lengua a cada momento.
Y así, entrando en materia, ¿qué problema hay en nombrar a las mujeres, las niñas, las alumnas, las profesoras, las madres, las hijas, las juezas, las médicas, las jefas, las conductoras, las ingenireas, las pintoras, las taxistas, las....?
Porque cuando se hace referencia a quienes componen el Cuerpo de la Guardia Civil, pongo por caso, servidora no se siente aludida. De forma paralela y semejante, servidora tampoco se siente aludida cuando se nombra a los profesores, padres, historiadores..., aunque se haga en un contexto en el que supuestamente se me incluya. Nones. Non. Nain. Niet. Vamos, que no.
Que resulta una fatiga y hasta cacofónico (malsonante, para entendernos), determinadas palabras en femenino y masculino, pues sí. Sólo hay que poner el oído en determinadas ocasiones para abominar de quien sistemáticamente alude a “los” y “las”, y que tomen fuerza los argumentos que afirman eso del párrafo anterior, lo de que el masculino incluye el femenino o, mejor todavía, que es neutro. Que cualquier divinidad me libre de meterme en entresijos filológicos, pero voy al cogollo: “el masculino incluye al femenino”, sólo de trasladarlo a un concepto pelín más abstracto se ponen los pelos como escarpias... Y lo de considerar “neutro” al masculino, ¡venga ya, si neutro no hay más que algún jabón de manos y eso de chiripa!
En nuestro idioma -tan acogedor él- sí que existen palabras realmente integradoras, no muchas, pero valen como referencia y portales que pueden conducir a invenciones hermosas, que para eso el lenguaje es dinámico y no una cosa al borde de la putrefacción. Si se puede usar alumnado, profesorado,familia, estudiantes, personal de limpieza, sanitario, de administración, etc, tampoco es que sea especialmente cansino para quien emite ni para quien recibe (ojo al hábil “quien” en lugar “del que”, si es que esto no es más que cuestión de algo de entrenamiento), a la par que permite aludir a la totalidad y más allá, que diría el sabio juguete.

Carmen Fernández es profesora de Historia en el "I.E.S. Juan de Mairena"

"La Venus de los trapos" de Pistioleto

A Andrés Martínez, profesor de filosofía, le hemos preguntado su opinión sobre el porqué ahora, en la sociedad española, se habla tanto sobre igualdad y violencia de género. Y ha contestado lo siguiente:


"Vaya por delante mi absoluto desacuerdo con la creencia de que si se habla más ahora de violencia de género es porque ella ha aumentado mucho. Sin embargo también afirmo que el nombre no hace a la realidad, pero sí a la conciencia: el hecho de que se haya creado una denominación específica para ella ha hecho que la conciencia social se haya despertado ante un fenómeno que antes ni tenía “nombre propio, pues solo se hablaba de “crimen Pasional”, incluyéndolo en el mismo saco que a los producidos por la locura, los celos, etc..haciendo recaer además la responsabilidad sobre la víctima. “¿Qué habrá hecho para que ese hombre se haya vuelto loco y haya tenido que cometer esa barbaridad?”.
Bien, al grano. Posibles causas del por qué hoy sí y antes no. Pienso en tres:
1º.-Mayor peso específico de las mujeres en la sociedad actual. En los años 60 a 80 las mujeres pedían mayor peso en las instituciones y en los órganos de poder, puesto que ya lo tenían en la economía productiva. A partir de los 90 las mujeres acceden a órganos de poder e instituciones culturales, de medios de comunicación y políticos.
2º.-La democratización de los órganos de poder de los medios de comunicación y de creadores de opinión hace que se hable de temas de los que antes no se hablaba: sexualidad como forma de placer en mujeres y adolescentes, igualdad de derechos de los inmigrantes, ecologismo, violencia sobre las mujeres…
3º.-Acceso a las élites del poder político y de medios de creación de opinión de mujeres, que nos traen la conciencia (anteriormente mencionada) de los problemas de este colectivo cuyo status siempre ha sido inferior al de los hombres. Con esto quiero decir que no se hable de violencia de género como consecuencia de una reivindicación imparable de la gente, sino al revés, porque nuevas élites ilustradas han desplazado en gran medida a las antiguas (Hombre , Iglesia, Políticos) y han traído nuevos temas de discusión social.
Andrés Martínez, profesor de filosofía del “I.E.S. Juan de Mairena”

"El bar del Folies-Bergère" de Edouard Manet

miércoles, 3 de marzo de 2010

Antonio Sánchez es profesor de Química y un experto viajero que ha recorrido medio mundo; como es bastante listo y no se le escapa una, le preguntamos cómo ha visto en esas excursiones suyas la situación de las mujeres. Y nos contesta:


Mi amigo Germán me ha pedido que cuente mis impresiones, tanto en otros países como en España, de la desigualdad entre mujeres y hombres. Es indudable que la situación en España, desde que tenemos sistema democrático ha cambiado mucho:
En mi niñez, una mujer casi reducida a su papel de esposa y ama de casa, que no era bien vista sola en bares, discriminada por el simple hecho de llevar pantalones o de fumar, que incluso era discriminada en la iglesia católica, obligándola a llevar velo en la misa, permitiendo en la iglesia una separación entre sexos sutil pero no menos vejatoria (las mujeres, con su velo, delante, los hombres atrás..). A pesar de todo ello, hubo toda una generación de madres fuertes que desde el hogar, sobreponiéndose a pobreza, malos tratos en no pocas ocasiones, adversidades, tuvieron claro que sus hijos e hijas debían de superar aquella situación y, gracias a las cuales, muchas de las mujeres y hombres de mi generación hemos podido estudiar, y muchos de ellos y ellas estamos ahora en profesiones y puestos casi inimaginables en la época, donde el acceso al estudio era sólo de unos pocos y mejor hombres que mujeres.

De ahí pasamos a la actualidad a una situación bien distinta. Desde el punto de vista legal no hay discriminación ninguna, aunque en la calle la realidad para la mujer, mucho mejor que antaño, dista bastante de ser la ideal: a pesar de todo, el doloroso “goteo” de muertes de mujeres a manos de sus parejas, las órdenes de alejamiento que no se cumplen, esa violencia larvada de la sociedad que empieza por el “empujón jugando” y que termina en violencias más serias, de las cuales la mujer es víctima preferente, el triste papel de bastantes mujeres casadas, trabajando fuera y trabajando dentro del hogar sin apenas ayuda, la todavía escasa representación en órganos de poder de distinta índole de la mujer, el alarde machista destilado gota a gota a diario por algunos maridos en presencia de sus hijos, etc.

En otros países “civilizados”, estos problemas, aunque lejos de solucionarse, al menos son combatidos desde más tiempo, lo que hace que la situación de la mujer sea menos discriminatoria.

Sin embargo queda la mayoría de los países, en África, Hispanoamérica, etc., prácticamente olvidados por nosotros donde la mujer no sólo es discriminada y vejada a diario sino que también es víctima de haber nacido al otro lado de un río, al otro lado de un mar, que separa implacablemente el mundo rico y el mundo pobre. En estos países, repito, olvidados por nosotros (quizá excepto si ocurre un terremoto o en los días próximos a la Navidad), además de soportar la losa de la extrema pobreza, la vida de la mujer es mucho más atroz, en una situación que no ha cambiado en siglos, donde a diario se cometen impunemente delitos contra ellas (y contra ellos) que no merecen ni un minuto en los noticiarios ni un triste debate en escuelas o en institutos, porque en sus países no los hay. Si el viajar por esos países me ha enseñado algo es que esos ojos espantados de las madres pidiendo comida o dinero para sus hijos, esos ojos espantados de niñas y niños que te abordan por la calle pidiendo lo que a ti te sobra, sumidas y sumidos en la ignorancia y en la incultura sin remedio, son algo más que cifras y fotos en los noticiarios, sino que son personas que merecerían al menos que pensáramos en ellas por unos instantes y no redujésemos el debate sobre la mujer a la triste frontera de los países que se autodenominan “civilizados”.
Antonio Sánchez es profesor de Física y Química en el “I.E.S. Juan de Mairena”

martes, 2 de marzo de 2010

Y ahora una jefa, Victoria Mena Bellón. Victoria siempre insiste en la importancia de su segundo apellido. La pregunta: ¿Por qué los temas relacionados con la igualdad entre mujeres y hombres y la violencia de género deben tratarse en los Institutos?. Contesta con la siguiente batería:

Para que paridad signifique lo mismo que igualdad.
Para que el “techo de cristal” se hunda, es decir, que aunque las mujeres tengan más éxito en los primeros pasos de la vida académica, luego su ascenso en la vida laboral no se vea frenada por la tradición cultural y el machismo.
Para que ningún hombre piense nunca que la mujer es de su propiedad.
Para que de una vez por todas acabemos con el modelo patriarcal.
Para que se equiparen los derechos de la mujer con los derechos humanos.
Para que en ningún lugar del mundo haya que seguir luchando por el derecho a su propio cuerpo y a su libertad, al derecho a estudiar y a votar, al de ocupar cargos públicos, al trabajo y a la no discriminación laboral.
Para que las mujeres conozcamos otras culturas y asumamos que la igualdad es un derecho natural.
Para que las mujeres y los hombres conozcamos que nuestras coincidencias y diferencias nos hacen iguales.
Para que ninguna mujer se sienta adorno de ningún hombre.
Para que no exista el maltrato.
Para que la igualdad entre mujeres y hombres sea una realidad y no solamente una palabra.
Para que tú (hombre) y yo (mujer) nos SINTAMOS iguales.
Para que la igualdad no necesite de un ministerio de Igualdad.
¿QUÉ HARÍAS TÚ POR LA IGUALDAD?
Victoria Mena Bellón, que siempre exige que aparezca su apellido materno, es profesora de Biología y Jefa de Estudios.